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Los movimientos de balanceo y los amantes concentrados en este proceso placentero son las características clave de esta posición exótica. ¡Es una posición estupenda para una penetración súper profunda! El hombre se sienta en una silla con la espalda recta y las piernas ligeramente separadas. La mujer se sienta con las nalgas entre las piernas de él. Ella se agarra los codos y baja la parte superior del cuerpo hacia abajo. Ella lanza sus piernas sobre los hombros del amante y trata de mantenerlas lo más rectas posible. El hombre toma los brazos de la chica por encima de los codos y la ayuda a mantener el equilibrio en esta posición.