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En la mitología griega, un sátiro es un espíritu de la naturaleza masculino con una erección exagerada. Tenían un apetito sexual insaciable y a menudo buscaban seducir tanto a las ninfas como a las mujeres mortales. No es de extrañar que esta posición caliente dominada por el hombre lleve el nombre de esta criatura. La mujer se pone de pie sobre los brazos extendidos, dobla las piernas por la rodilla y coloca las rodillas sobre la silla, de modo que sus nalgas se levantan. El hombre se coloca detrás de su compañera y lanza la pierna sobre las caderas de ella. Con sus manos, toma a la compañera por las nalgas y la penetra por detrás, moviendo sólo su propio cuerpo.
¡Hola! Creo que te estás repitiendo. ¿Cuál es la diferencia entre la postura 466 y la 480? Nada.