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¡Lo que hoy es un pecado, mañana puede ser un gran placer! No dudes en probar esta posición increíble. Es ideal para las chicas que son exhibicionistas por dentro y les encanta dominar en la cama. El hombre se sienta en la cama o en el suelo. Sus manos están puestas hacia atrás para apoyarse. Sus piernas están ligeramente dobladas por las rodillas y cruzadas por los tobillos para formar un triángulo. La mujer está encima de su amante, de cara a él. Ella se apoya en el suelo sosteniendo su cuerpo con los brazos estirados y coloca las piernas con las rodillas dobladas sobre los hombros del hombre, que supervisa el proceso desde un ángulo muy acertado.
