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Tener un cuerpo superflexible conlleva un sinfín de beneficios. Ofrécele a tu hombre esta extravagante posición y verás cómo se le salen los ojos de asombro al ver que es una auténtica diosa del sexo. La posición sexual del contorsionista pone a la chica en una postura extremadamente vulnerable, pero a la vez traviesa y erótica. ¡Sólo para los aventureros! La pareja femenina se coloca en una postura de puente al estilo del yoga, abriendo la entrepierna al amante. El hombre se sienta sobre sus espinillas entre las piernas de su amante. Apoya las caderas de ella con las manos y empieza a estimular la vagina de la compañera con la boca a su antojo.
